Nuestros comienzos con las razas autóctonas


Un buen amigo “el Chico” me introdujo en este embrollo de amar a las razas autóctonas en enero de 2000 me presto a Molinera del Marismeño para que le sacara unas camadas, esta perra me embrujo desde el primer instante que entro en mi casa (un animal que no me conocía de nada y a los cinco minutos de estar con migo parecía que había estado todos los días de su vida con migo). Yo con buena fe la cubrí con un macho del criadero de Antonio Carbajal Tinoco Del afijo “el Marismeño” para obtener perras para la cría, cual no fue mi sorpresa que de esta camada nacieron siete hermosos machos (se jodio el invento) tanto esmero para montar el criadero y todos machos, pero mi amigo Antonio me dio la opción de comprarle cinco perras cuando vendiera los cachorros; de esta forma vinieron: Ana (Bonasa del Marismeño), Tana (Bitis del Marismeño), Chica (Beluga del Marismeño), Lala (Betta del Marismeño) y Aroa (Raya del Marismeño). Las cuatro primeras nacieron el 20 de abril del 2000 y Aroa el 25 de septiembre del 2000.